Muchos quisieran aparecer en la lista de billonarios de Forbes.
Han ingresado en este selecto grupo de personas 236 nuevas billonarios. Y entre todos ellos, la mayoría completamente desconocidos para el gran público, destacan dos que, en sus respectivas facetas artísticas, son tremendamente populares. La primera es Rihanna, la cantante nacida en Barbados hace 34 años que cuenta con una fortuna cifrada en 1,7 billones de dólares y ocupa el puesto 1.729 en todo el mundo. Curiosamente a Rihanna se atribuye una doble vertiente en cuanto al origen de ese dineral. La primera, obvia, es la que tiene que ver con su música. Pero, Forbes también explica su fortuna citando el negocio de la cosmética, en la que la intérprete caribeña explota de igual manera su poderosísima imagen.
Y también ha entrado en la lista más selecta del mundo Peter Jackson. El director de la trilogía de El señor de los anillos atesora una fortuna personal de 1,5 millones de dólares, construida, no exactamente por su espectacular trayectoria como director, sino como fundador de una compañía de efectos visuales, Weta Digital, que a finales del pasado año fue comprada por Unity Software, que fabrica software para videojuegos. Y de ahí a la lista de Forbes, solo un pasito.
Rihanna está en la dulce espera de su primer bebé.